📖 7 minutos de tranquilidad
❄️ La marcha de 20 millas
¿Qué es más importante, la velocidad o la dirección en el camino hacia el éxito?
Esa fue la pregunta que me tocó improvisar y presentar con mi esposa a los amigos de Cracks Mastermind la semana pasada. La primera vez que la escuché "The 20 Mile March" fue de parte de mi querido Daniel Marcos, pero como (todavía) escribo mejor de lo que hablo en público, aquí les va.
En "Great By Choice", Jim Collins y Morten T. Hansen comparten el poderoso concepto "The 20 Mile March" que ejemplifica la importancia del compromiso, la consistencia y la disciplina para acercarnos al éxito tanto en lo profesional como en lo personal.
En diciembre de 1911, Roald Amundsen (noruego) y Robert Falcon Scott (británico) comenzaron la carrera más difícil de sus vidas rumbo al frío y a la oscuridad desconocida del Polo Sur. Fue una carrera que ejecutaron de formas totalmente distintas y que tuvo resultados drásticamente diferentes.
Amundsen sabía que el objetivo no era solo llegar al Polo Sur, sino llegar y regresar vivos para contar la historia. El equipo de Amundsen planificó milimétricamente la estrategia y eligió la consistencia y la disciplina: todos los días, sin importar el frío, la neblina, la oscuridad y la fuerza del viento, iban a marchar 20 millas. Marchar 20 millas todos los días te obliga a elevar tu disciplina y compromiso a un nivel superior. En los días soleados, sin neblina y con vientos tranquilos, te limitas a marchar 20 millas; y en los días con temperaturas congelantes, neblina y vientos fuertes que te impiden avanzar, te obligas a marchar 20 millas. Esta marcha consistente se transforma en progreso y te da impulso, y para un equipo, uno de los principales motivadores es ver y sentir que se están acercando más y más a sus objetivos.
Scott tomaría mayores riesgos, la "estrategia" estaba hecha para llegar primero, dejando de lado lo más importante: regresar todos vivos. Para el equipo de Scott no existía una marcha consistente, el plan no estaba correctamente diseñado, no había una preparación ni reglas que dictaran cómo proceder en la incertidumbre y lo desconocido del Polo Sur. Scott y su equipo en un día soleado marcharían 40 millas, terminando agotados de energía, pero en un día frío, oscuro y con vientos fuertes se quedarían a descansar, quejándose del mal clima y asegurando que Amundsen haría lo mismo.
Cuando Scott llegó al punto medio de la expedición se dio cuenta que Amundsen y su equipo habían llegado primero. De hecho, habían llegado 5 semanas antes y estaban ya a punto de terminar la última marcha y regresar sanos y salvos.
En la última marcha, el equipo de Scott se enfrentó a condiciones climáticas que se dan cada 15 años en el Polo Sur, y aunque Scott estudió el clima, su ejecución y mala planificación no los ayudó a ir preparados para lo peor, y en el camino de regreso poco a poco murieron los 5 integrantes del equipo (en la foto falta uno). El fatal resultado no fue un tema de mala suerte ni fue el clima lo que los destruyó, sino la mala planificación y ejecución de la estrategia.
¿Qué pasó?
En una expedición al Polo Sur, el margen de seguridad no existe. Es una garantía que habrá incertidumbre, situaciones imprevistas, caos, emociones de por medio, creando un nivel máximo de estrés, y por más planeación que se haya hecho, hay momentos en la marcha que irán dictando el tomar decisiones que ponen en juicio nuestro propósito, lo que somos, nuestros valores, nuestro compromiso y nuestra disciplina, y más importante, son decisiones entre la vida y la muerte.
Amundsen tenía una sola meta: llegar primero al Polo Sur y vivir para contarlo. Era un orquestador milimétrico, tenía experiencia en expediciones extremas donde te juegas la vida, y su preparación era obsesiva al grado de hacer sus cálculos considerando que podrían retrasarse hasta 3 meses. Visualizó constantemente todos los escenarios a los que podrían estar expuestos en lo desconocido del Polo Sur, preparando soluciones para cada uno de ellos.
El equipo estaba limitado a 5 personas y 5 perros. Para entrar al equipo, debías tener suficiente experiencia esquiando y en excursiones polares; además, debías ser bueno con tus manos. El equipo hizo sus propias tiendas, esquís, gafas y su propia ropa para no cargar peso extra y no sudar frío, e hicieron sus botas 4 veces para evitar ampollas y gangrena por un mal ajuste.
Entrenaron durante más de un año con esquimales para saber cómo trabajar en equipo con los perros.
Estudió y escogió cuidadosamente una nueva ruta que en total les ahorraría 120 millas de camino. Gracias a esta ruta, esquiaron montaña abajo la mayor parte de la última marcha con los perros haciendo todo el acarreo.
Las porciones de comida para el equipo y los perros estaban calculadas milimétricamente para no comer porciones del día siguiente. De todos modos, iban tan sobrados de comida que regresaron con kilos extras de la marcha.
No hubo distracciones durante el camino, ni para tomar fotos ni documentar la experiencia más allá de un diario; tampoco hacían guardias nocturnas. Todos debían descansar por igual para mantener los mismos niveles de energía.
Dejaron marcas en el camino conforme avanzaban y dejando depósitos de comida para el regreso. Utilizaron banderas negras para facilitar la vista durante las tormentas en el blanco infinito del Polo Sur.
Y todos los días fueron disciplinados y consistentes con su marcha de 20 millas, sin importar si el clima los favorecía o no. Se limitaron en los buenos momentos y se impulsaron en los malos momentos.
“I may say that this is the greatest factor—the way in which the expedition is equipped—the way in which every difficulty is foreseen, and precautions taken for meeting or avoiding it. Victory awaits him who has everything in order — luck, people call it. Defeat is certain for him who has neglected to take the necessary precautions in time; this is called bad luck.”
"Puedo decir que éste es el factor más importante: la forma en que se equipa la expedición, la forma en que se prevén todas las dificultades y se toman precauciones para afrontarlas o evitarlas. La victoria le espera a quien lo tiene todo en orden: suerte, lo llama la gente. La derrota es segura para quien ha descuidado tomar las precauciones necesarias a tiempo; esto se llama mala suerte".
-Roald Amundsen
No es que Scott no se haya preparado, se preparó sin entrar en profundidad, no conectó con su propósito, no visualizó todos los escenarios en los que la expedición podía salir mal. No tomó en cuenta que el Polo Sur es impredecible y dejó mucho a la suerte.
El equipo original era de 16 personas, terminó en 4 personas, y antes de comenzar la expedición agregaron un 5to miembro, sin importar que traían comida para 4.
No llevaron la ropa adecuada para la expedición, iban con kilos de más y sudaban excesivamente, las botas no quedaron bien, lo que les complicó e hizo doloroso el caminar, no llevaban buenos goggles y protección facial para aguantar los fuertes vientos del Polo Sur.
Su transporte fue entre caballos, perros, unas motos de nieve primitivas y el arrastre de los hombres. No probar las motos previo a la expedición hizo que no se dieran cuenta de que no servían para condiciones tan extremas, y tuvieron que abandonarlas al principio.
Prefirieron caballos en lugar de perros, y aunque los caballos son más fuertes que los perros, no tomaron en cuenta que los caballos se hundirían por su peso, haciéndolos más lentos en el camino. No hay comida para alimentar caballos en esas condiciones, y sudan de los lados, lo que hizo que se congelaran. Los 4 perros que llevaron los dejaron al inicio del viaje por no saber cómo trabajar en equipo con ellos.
Absorbidos por el ego, consideraron que era más de hombres hacer la expedición a pie, así que caminaron la mayor parte del camino mientras arrastraron los trineos, consumiendo mucha más energía por un esfuerzo físico tan duro que los llevó al agotamiento extremo.
En el camino hubo muchas distracciones y falta de prioridades. Querían llegar primero, pero también tomaron más de 2,000 fotos y muestras para estudios científicos.
El camino de regreso no estaba claramente estudiado, y los depósitos de comida estaban muy separados entre sí. No había una separación promedio estructurada. Se quedaron sin comida en el regreso, lo que los llevó al agotamiento, a morir de hambre y a terminar congelados a 12 millas del depósito más cercano.
“In my mind no journey ever made with dogs can approach the height of that fine conception which is realised when a party of men go forth to face hardships, dangers, and difficulties with their own unaided efforts…Surely in this case the conquest is more nobly and splendidly won.”
"En mi opinión, ningún viaje realizado con perros puede acercarse a la altura de esa bella concepción que se da cuando un grupo de hombres sale a afrontar penurias, peligros y dificultades con sus propios esfuerzos sin ayuda... Sin duda, en este caso la conquista es más noble y espléndida."
- Robert Falcon Scott
Lecciones del Polo Sur:
La marcha de 20 millas te obliga a ser consistente con tus resultados, sin importar que estemos en un mundo caótico donde lo único en nuestro control es nuestra reacción.
La marcha de 20 millas tiene un límite superior y un límite inferior que te obliga a ser ambicioso para conseguir lo que quieres y te lleva al autocontrol para echarte para atrás cuando es necesario. Te obliga a ser disciplinado y elevarte a un alto rendimiento en momentos de crisis y a no volverte loco y querer comerte el mundo en los buenos momentos.
En un mundo incierto y en cambio constante, no seguir tu "Marcha de 20 Millas" te deja vulnerable y en peligro. Debes innovar y siempre crecer, pero las presiones externas te pueden destruir. Entre más caos, más te aferras a tu marcha de 20 millas.
Nadie es tan grande y chingón como para dejar de lado la humildad o la mente de principiante. Amundsen reconoció sus propias limitaciones y se preparó milimétricamente para enfrentar lo desconocido del Polo Sur. En cambio, Scott creyó que ya sabía todo, y la falta de preparación y arrogancia le costó la vida.
La humildad te permite generar la curiosidad necesaria para conocer información que antes no tenías y, con ella, adaptarte más rápido y tomar mejores decisiones.
Nada mueve a una persona más que un propósito y las ganas de contribuir e impactar. Cuando no puedes más, se manifiesta a través de ti una fuerza espiritual que te mantiene centrado en el camino.
Los malos momentos y la crisis llegan en cualquier momento y sin avisar. La caída del mercado financiero, una enfermedad, la pérdida de un familiar son eventos fuera de nuestro control, pero visualizar y prepararnos para todos los escenarios posibles nos ayuda a estar en las mejores condiciones cuando llega lo peor.
La marcha de 20 millas nos ayuda a crear un músculo de responsabilidad que nos hace más responsables. Dejamos de culpar al entorno cambiante y dejamos de culpar a las circunstancias.
Al final, no fue la mala suerte ni fue el clima lo que destruyó al equipo de Scott, sino la mala planificación y ejecución de la estrategia.
🎧 Mauricio Kirschner: la energía del dinero, el poder de la magia y crear la vida que quieres.
Hace unos meses se quemó la planta donde tenía todo su material, hoy lo ve como su mayor regalo. El fuego es trasmutación, es una limpia y es cerrar círculos que elimina las distracciones para encontrar tu magia y compartirla con el mundo.
Esta es una plática con una frecuencia elevada y se utiliza repetidamente la palabra magia y energía como fuentes para crear la vida de tus sueños. Muchos ubican a Mauricio Kirschner por las mega fiestas fuera de este mundo que hace, pero es increíble ver lo que una persona conectada con su propósito puede lograr. De organizar fiestas con $450,000 pesos a $15M de dólares.
Eso solo lo logras cuando sabes quién eres, conoces tu magia y estás comprometido en compartirla con el mundo, cueste lo que cueste. No se da por accidente, son canales que abres al interior para transformarlo todo en energía y transformarlo en positivo. Mauricio ve el dinero como energía, y en una negociación, el intercambio de energía debe ser justo. Al igual que Amundsen, es un orquestador milimétrico de los eventos más impresionantes a nivel mundial. No se trata de cuánta energía se metió al evento, se trata de elevar el alma de las personas que experimentan el evento.
Un hack muy poderoso es la trasmutación de información: escribe cualquier limitación de tu mente y tu forma de pensar, y refraséalo para convertirlo en tu realidad.
"Para ser millonario, tienes que trabajar muy duro". - "Para ser billonario, debes trabajar desde la paz".
La felicidad solo llega si hay dinero y estabilidad de por medio. - "La plenitud se construye desde la aceptación de lo que es, porque en el corazón todo cabe".
Hace unos meses, se quemó la planta donde tenía todo su material; hoy lo ve como su mayor regalo. El fuego es trasmutación, es una limpieza y es cerrar círculos que elimina
💭 Something to think about…
"La experiencia te da en la medida en la que tú te das a la experiencia. Recopílate internamente en plena conciencia, despliega tus alas y entrégate...".
Espectacular! Me encantó. Victory awaits him who has everything in order - luck, people call it. 🚀
Sin duda siempre nos dejas algo.
Pondría en primer término en el relato de las 20 millas a la humildad, para reconocer por que debes planificar y sin perder de vista a la disciplina, que desde mi punto de vista es la madre del éxito.
slds.