Sigue repitiendo el mismo error y la vida te seguirá dando la misma lección.
📚 7 min de tranquilidad
🔮 Somos lo que vamos siendo
Uno de los hombres más conscientes que conozco es Raúl Romero, su episodio de Cracks es de mis favoritos y cuando hicimos el taller de propósito en el Mastermind fue muy claro lo mucho que revela al interior el parar para conectar.
El libro favorito de Raúl es “The Way of the Superior Man” de David Deida, es uno de los libros que tiene el poder y la sabiduría necesaría para cambiarte la vida. Como todo en la cultura de hiperactividad y cero paciencia que vivimos, esperamos que un libro que nos dicen que nos va a cambiar la vida nos la cambie de un día para otro, pero todo lo grandioso lleva disciplina y consistencia sostenida en un largo periodo de tiempo, por eso regreso mucho a la filosofía de Will Smith ladrillo por ladrillo o el antiguo proverbio chino de “chop wood, carry water…, chop wood, carry water…”.
My success is boring as it’s unsurprising, you show up and lay another brick.
El secreto de mi éxito es tan aburrido como poco sorprendente: te presentas y pones otro ladrillo.
- Will Smith
En “The Way of the Superior Man”, Deida, hace referencia a nuestro propósito y a la obligación que tenemos por descubrirlo y compartirlo con el mundo.
Men who have lived significant lives are men who never waited: not for money, security, ease, or women. Feel what you want to give most as a gift, to your woman and to the world, and do what you can to give it today. Every moment waited is a moment wasted, and each wasted moment degrades your clarity of purpose.
Los hombres que han vivido vidas significativas son hombres que nunca han esperado: ni por dinero, ni por seguridad, ni por facilidad, ni por mujeres. Siente qué es lo que más quieres dar como regalo, a tu mujer y al mundo, y haz lo que puedas para darlo hoy. Cada momento que esperas es un momento perdido, y cada momento perdido degrada la claridad de tu propósito.
- The Way of the Superior Man, David Deida.
Cuando decidí dejar la vanidad de cuántos libros leía por año y empecé a tomar el arte de leer como una meditación que me de una herramienta adicional, empecé a conectar e integrar los puntos entre los mensajes de varios libros y comiendo con Humberto Herrera me habló sobre “The War of Art” de Steven Pressfield.
Pressfield dice que la resistencia es el peor enemigo que tenemos, pero el enemigo siempre es un gran maestro (something to think about). La resistencia es algo interno y personal, todos la vivimos de una forma diferente porque se manifiesta como miedo, flojera, ansiedad, el qué dirán, los techos e historias auto-impuestas que nos limitan a ver más allá y la resistencia se alimenta de nuestros miedos más grandes. La única manera de vencer la resistencia es siguiendo el camino de tu destino, todos tenemos una misión, todos tenemos un llamado que perseguir y alguien en quien convertirnos. Nuestro único trabajo es descubrir quién somos para convertirnos en ello y con ese poder servir a los demás.
Hablamos de los procesos de desarrollo personal, espirituales, emprendedores, levantamiento de capital, reestructuras empresariales, divorcios, etc. y vamos por todos lados haciendo notar que nuestro proceso y/o crecimiento ha sido uno “muy duro y muy cabrón” buscando ese reconocimiento que implica que la has tenido más cabrón que el otro, y como me dijo Pepe Ramos, no hay ni existe una vida fácil.
El camino de la vida es infinito porque es un cambio constante, y del cambio y la crisis tienes que salir mejor de lo que entraste. El problema es que nadie agradece la crisis, en la crisis siembras lo que quieres cosechar. En la crisis te sientas a conectar contigo mismo, a vibrar y sintonizar esa frecuencia por dentro para saber a dónde vas y por qué. En la crisis meditas y haces una pausa, entrenas el amor propio (ufff, difícil), estudias, te preparas, no negocias contigo mismo, trabajas y te amas (más difícil) para salir mejor de lo que entraste. En la crisis es cuando descubres quién eres y cuál es tu propósito. Como dice Jim Rohn, la vida es como las estaciones, y las estaciones cambian y después del invierno viene la primavera, después de la crisis viene la oportunidad.
Hace tiempo caí en un 20 de que la vida no son varios procesos que vas atravesando, la vida como experiencia es un proceso infinito porque en algún momento los puntos se conectan y entiendes que no pudo haber sido de otra forma, fue perfecto como pasó (es cabronsísimo ese momento en el que conectas los puntos y todo tiene sentido) y seguirá siendo perfecto si estas dispuesto a verlo y entenderlo en lugar de querer controlarlo para cumplir con tu deseo de la realidad. Para entender que es un proceso continuo no basta con escucharlo y estar de acuerdo; hay que vibrarlo, hay que entrar en esa frecuencia que nos permite conectarnos con nosotros mismos sintiendo, experimentando y viviendo nuestro camino en certeza total, no importa si tambaleas mientras vayas paso por paso. Una vez que entras en esa frecuencia dios y el universo te ponen personas, mensajes y oportunidades que si tienes el WiFi prendido te confirman que vas por el camino correcto.
Antier platicando con Paola Ambrosi me dio un mensaje que quiero magnificar y resignificar por su impacto y porque me confirmo que traigo el WiFi prendido. “Los viajes de la vida son todos uno mismo, no se enciman uno tras otro porque están todos conectados. Cada viaje te lleva a un nuevo lugar de tu ser, cada viaje te lleva a descubrir una parte de ti a la que no habías podido llegar, cada viaje cambia tu perspectiva sobre tu propia historia, cada viaje abre una nueva puerta a la soberanía del ser”. Solo cambiar la palabra “crisis” por la palabra “viaje” crea un cambio en nuestra mentalidad que hace que el proceso de la vida sea más divertido y fácil.
Todos tenemos uno o varios talentos / dones que nos llevan a conectar con nuestro propósito, cuando algo te vibra y te mueve el estómago es porque ahí es, puedes creer que no va contigo, que no es lo que tú quieres o no es lo que la sociedad quiere de ti y poner cualquier resistencia, pero ese llamado te hace despertar en conciencia y el río subterráneo fluye para dejar al corazón brillar. Explorar tu propósito, llamado, pasión o don pase lo que pase, te lleve a donde te lleve, vale la pena porque para el único que debe sentirse bien es para ti.
Una vez que entiendes la mezcla entre tu don + propósito + llamado tienes la obligación moral que te obliga a expandirte, contribuir y crecer espiritual y conscientemente para ir a jugar “in the arena”. Estar consciente de que es momento entrar a la arena ya no te permite vivir en la inconsciente resistencia que te limita el dejar a tu llamado fluir y brillar a través de ti. Estar en la arena es tener la valentía de entregar y compartir tus regalos con el mundo con la genuina intención de dar valor sin saber cuál va a ser el resultado y sin esperar nada a cambio.
Muchas veces nuestro peor crítico y obstáculo somos nosotros mismos, “sigue cometiendo el mismo error y la vida te seguirá dando la misma lección” en mi caso fue la confianza en mi mismo por una necesidad de reconocimiento y falta de amor propio. Finalmente entendí lo que específicamente Karla, y mi hermano y sensei Arturo Lomeli me han dicho varias veces “deja de contenerte porque ya eres y ya llegaste”, y muchas veces los que no vemos nuestra magia somos nosotros mismos. Entonces la vida me puso a muchas personas que amo, admiro y respeto repitiendo el mismo mensaje hasta entender la lección. Esos mensajes repetidos en diferentes personas y muchas experiencias a lo largo del camino me llevaron a tener la mejor conversación de mi vida con mi papá donde entendimos que podemos llamarnos igual, pero que podemos ser diferentes y tener conceptos de vida distintos, pero también podemos crecer juntos, aprender e inspirarnos el uno al otro, sanar juntos y convertirnos en compañeros de vida. Si esta plática hubiera sido cuando yo quise que fuera no hubiera sido igual, tuvo que darse así para llegar a esa magnitud y tener el impacto que tuvo para los dos.
Todo lo que escribí arriba se resume en lo que me dijo antier Gerardo Gaya; “somos lo que vamos siendo”. La resistencia que se manifiesta como el miedo más grande de todos, es el miedo a trascender, nos impide ir más allá porque no nos permite jugar en la arena. Nuestra naturaleza humana nos dice que tenemos que definirnos en un solo concepto y tener una sola identidad, debemos tener la etiqueta del emprendedor, del empresario, del coach, del financiero, del influencer, del speaker, etc. y somos mucho más que una etiqueta. No necesitamos definirnos porque al definirnos creamos una limitante de lo que somos y dejamos fuera lo que podemos llegar a ser. La vida es un proceso infinito, es un viaje y durante el viaje hay muchas escalas que nos permiten ir descubriendo quiénes somos, los momentos de crisis nos ayudan a parar, a sanar, a integrar para crecer y a seguir impulsándonos, hay momentos muy duros que resignificados pueden convertirse en lo que mejor que nos ha pasado y momentos que con conciencia y amor nos permiten regresar a la autenticidad y transformarnos en mejores seres humanos.
Somos lo que vamos siendo.
🧿 The Egg
Todos estamos conectados.
Este video nos habla en diferentes niveles de conciencia. Es una experiencia personal entender el mensaje que este video tiene para ti y como la vida es un proceso infinito cada que lo veas encontrarás un mensaje diferente.
🤔 Something to think about
¿Estas en paz con tu mamá / papá? Si no lo estas, ve y ponte en paz. Actúa antes de que sea tarde y no hables desde la mente, habla desde el corazón.
💸 Revolución de la riqueza
Bienvenidos a los +125 que llegaron por la recomendación de mi querido Javier Morodo, gracias por su curiosidad. Su nuevo proyecto “Revolución de la riqueza” es exactamente de lo que hable hoy, encontrar tu propósito, dejarlo fluir siguiendo tu llamado y compartirlo con el mundo.
Miguelito, que orgullo leerte, que bien te expresas y que bien transmites y enseñas, te mando un abrazo grande, sabes que te quiero
Gracias Miguel por compartir!