Compromiso + Consistencia + Paciencia
📚 Deep dive in the jungle
🦍 A journey into the jungle
Son las 7.23AM del lunes 17 abril 2023 en Volcanoes National Park. Hace frío, estoy terminando mi meditación cuando empiezo a sentir la lluvia fría sobre mí, veo la niebla abrazar y desaparecer los volcanes, escucho “Experience” de Ludovico y pienso si debo compartir o no compartir esto.
Lo escrito es el significado que le di a una experiencia de vida que de haberla vivido tú puede no tener un significado importante para ti, pero al haberlo visualizado con certeza, haberlo vivido en consciencia y presencia total lo resignifico como una confirmación más de que hay algo mucho más grande que no se puede explicar y que todo lo vivo está conectado. Esta conversación entre
y el Dr. Alfonso Ruíz Soto me ayudo a potenciar la profundidad de la experiencia y a conectar las ideas dentro de mi mente para procesarla, significarla y compartirla como una experiencia vivida desde el “yo observante” que expandió y profundizó mi relación y conexión con lo viviente. Esto es una historia de el hecho en sí y el hecho en mí.Llego el día por el que nació este viaje, los gorilas. Salimos de la casa a las 6.45AM con la emoción a tope sin contenerse en la mirada, la sonrisa y la energía de cada uno de nosotros. En mi caso esta experiencia comenzó mucho antes de llegar al volcán. Todos los días busco estar conectado y con un awareness afinado, busco tener el WiFi prendido para recibir señales y descargar mensajes de oportunidades que me ayuden a crecer transformándolas en algo más grande y positivo que me confirme que de las millones de posiblidades con las que funciona el universo, siempre escoge una específicamente diseñada para mí, dejando claro que hay algo más grande que nosotros. No es por no creer, es porque muchas de las mejores experiencias de mi vida se dan en lo que he entendido como la conexión con dios, lo divino o el universo. Lo vivo yo, pero no es mío, solo es a través de mí.
Sabía que los gorilas son una experiencia de vida y decidí que no se iba a tratar solo del paisaje en el camino, el esfuerzo del trek, el contacto con la naturaleza, las grandes conversaciones en la profundidad de la selva y de ver los gorilas. Pensé en cómo meter mi propósito personal (crecer sanando e integrando, amar sirviendo y conectar compartiendo) en esta experiencia para que la profundidad de esta fuera algo que expandiera mi mente y me tocará en lo más profundo del alma. ¿Cómo puedo llevar mi capacidad de conectar al siguiente nivel en esta experiencia? R= Voy a conectar con lo primal, voy a tener una conexión trascendental con los gorilas.
La manera de crearla fue en frecuencia y presencia absoluta cuando pensaba en ello en los últimos meses. A veces en meditación con visualizaciones, a veces en respiración consciente cuando pensaba en ello, a veces como un pensamiento random que lo recordará, muchas veces diciéndole a mi esposa “voy a conectar con los gorilas” en seriedad y certeza. Y siempre conectando al interior para sentirlo como una experiencia vivida respondiendo preguntas en mi mente que invoquen las sensaciones físicas, espirituales y emocionales que esa experiencia me tuvo que haber dado al haberla vivido. Ejemplo, ¿Hago contacto visual con el silverback y qué siento en el cuerpo? ¿En mi mente y viéndolo a los ojos le pido permiso de conectar con su familia y cómo se siente recibir un sí? ¿Conecté con los gorilas y qué está pasando por mi mente, cómo estoy conectado los puntos y cómo estoy bajando la experiencia? Muchas veces dudé de mi capacidad para conectar a nivel general y tuve pensamientos negativos, pero a veces es esa misma duda todos los días las que nos mantiene en el camino porque cuando realmente lo deseas siempre gana el compromiso y la consistencia porque en los momentos de mayor duda es cuando más necesitamos vibrar en la frecuencia que nos llevará a ese lugar, experiencia, sentimiento o momento.
Llegué totalmente abierto a la experiencia cómo tuviera que ser, no existía juicio alguno, no existía una imagen de cómo se tenía que dar la experiencia y conexión porque eso hubiera sido una expectativa que de no cumplirse le estaría dando el poder de menospreciar la experiencia. La forma de conectar podía ser en contacto visual con el silverback y sentir una conexión con lo divino, o simplemente una fusión de gratitud durante el desarrollo de la experiencia, o incluso conectar con la parte más primal del hombre al hacer el trek y experimentar la vida como un gorila por poco más de 6 horas en la profundidad de la selva.
El objetivo: llegar a la familia “Kwitonda” compuesta por 19 gorilas de montaña que habitan en la profundidad y en las alturas de la selva. El silverback se llama “Akarevuro”.
El equipo: mi esposa, uno de mis dos hermanos, mi cuñada, un gran amigo, Juvit (tracker), los demás guías. En otro equipo mis papás y dos grandes amigos, es importante mencionar la separación.
A las 8.20 AM comienza el trek con un hermoso palo de madera hecho de manera artesanal con varios gorilas en el diseño, para mí el palo fue la primera señal.
No sabíamos exactamente cuánto tiempo tardaríamos en llegar a la familia Kwitonda porque los trackers en avanzada reportaban que estaban comiendo y en movimiento. Comenzaron los primeros pasos dentro de la selva y respirando conscientemente empecé a inhalar y exhalar diciendo “I - Am - In - This - Moment - Now” para iniciar el awareness y conexión en presencia total con la naturaleza y el universo. Imaginé que sería un trek medio fácil por la huella del hombre, pero no, es un trek en la densidad y profundidad de la selva sin huella del hombre y vas abriendo paso con machete, te distraes 10 segundos y la persona adelante de ti ya desapareció y estas perdido en la mitad de la selva sin saber a dónde ir.
Rápidamente entre en la frecuencia y vibración que quería, sentí que éramos como Tarzán y Clayton en busca de Kerchak. Llegar con la familia Kwitonda nos llevaría al menos 3 horas y recibí el primer mensaje; el camino tendría que ser una experiencia dentro de la experiencia. Siendo los últimos dos, mi hermano y yo fuimos platicando y conectando profundamente hablando sobre sus temas personales y los míos, sobre lo que hemos aprendido y reflexionado en los últimos años, en las últimas experiencias y en el viaje, a dónde vamos y por qué, mientras que nos dejamos tocar por la belleza y los sonidos de la selva, y la experiencia de tomar el mismo camino que los gorilas toman todos los días.
El camino en la selva por más denso y complicado que fuera, era fácil de gozar y disfrutar con tanta belleza en el camino, estábamos abiertos a recibir y vivir la experiencia sin juicio, impaciencia o incomodidad alguna. Si solamente íbamos a gozar del destino la experiencia se iba a vivir a la mitad y no sería lo mismo. En momentos me gustaba voltear hacia atrás cuando había visibilidad y ver el camino recorrido para tener una nueva perspectiva de lo ya caminado y llegó otro mensaje. Siempre estamos con la vista en el destino y no volteamos a ver el camino recorrido olvidando que el aprendizaje, el gozo, el crecimiento y la transformación están en el camino, y que se vale parar y reconocer lo ya caminado.
En un silencio llegó otro mensaje pensando en Juvit nuestro tracker, si algo le pasa no tendríamos cómo regresar a la civilización e inmediatamente empecé a pensar en varios amigos, mentores y personas que durante mi vida me han servido como guías cuando la selva se pone densa e impenetrable enseñándome el camino y quitando los obstáculos. Reflexione y pensé mucho en esas personas haciendo un walking Metta Meditation de Sam Harris (prueba 7 días gratis con este link), básicamente te centras en una persona y solo le mandas amor y pensamientos positivos, te ayuda a conectar con la gratitud y el amor.
Completamente absorbido en la experiencia sonora de la selva y observando todos los árboles, plantas, hongos y vegetación a mi alrededor llegamos al punto donde debíamos dejar nuestros palos y mochilas atrás para solo seguir con cámara y celulares porque finalmente estábamos por llegar. Juvit grito “I can smell the Gorillas”, se me puso la piel chinita y se me aceleró el corazón muy cabrón. Pocos minutos después empiezo a escuchar a los Gorilas para ser recibidos por Akarevuro acostado y descansando. Acercándonos nerviosos con la adrenalina desbordándose y teniéndolo a 3m, Juvit le pide permiso para convivir con la manada con vocalizaciones diciendo “naooom - naooom - naooom (somos amigos)”, para sorpresivamente recibir “naooom” en respuesta (😮💨🤯).
No teníamos idea lo que nos iba a tocar vivir a partir de ese momento. Nos recibieron los 4 “infantes” de la manada jugando y peleando, son los curiosos que se acercan al humano y todo quieren agarrar, se acercan tanto que te abrazan hasta de los pies. En ese momento volteé a ver al equipo y los ojos de todos irradiaban felicidad, sentí una profunda conexión con el momento y un amor por todos, y me dejé llevar por la experiencia, “I - Am- In - This - Moment - Now”.
Por poco que se metan en la vegetación y los pierdes de vista, a veces solamente escuchas y ves cómo se mueve la vegetación pensando que te va a salir un silverback y te sale un infante peleando con otro, hasta que de la nada nos salió el heredero de 10 años y futuro silverback, “Troublemaker”, y empezaron los problemas. Empezó a alborotar a la manada y elimino a los 4 infantes con los que estábamos mandándolos montaña abajo con unos sapes bastante fuertes.
En dos años Troublemaker se convierte en un silverback, es un gorila que por su tamaño, comportamiento y nombre si te pone nervioso, y más cuando se acerca alocadamente y va directamente hacia ti con Juvit y los guías diciendo “cag cag cag (no no no)” para que no se nos acerque y “move away, move away, Troublemaker coming”. Viéndolo venir por el lente de la cámara me pongo nervioso me muevo y me jala del pie y rápido me suelta. A los segundos se desaparece en la selva y nos visita una mamá con un bebe de 1 mes, y me pega profundamente lo iguales y distintos que somos. El amor y vínculo materno de una gorila a su hijo es igual al de nuestra mamá a nosotros, se siente igual de poderoso. Lo ves y lo sientes, hay un amor primal de por medio que en ese momento me conecto con el amor que siento por mis papás y me llegó otro mensaje con una reflexión “no tengo que venir hasta acá para conectar internamente con el amor que tengo por mis papás, necesito trabajarlo”. Al igual que nosotros viven en manada / familia, respetan los parentescos y están juntos de por vida, son la familia más unida del reino animal.
Empezó a llover y se hace más única la experiencia, era vivir Storms in Africa. Veo a Akarevuro muy atento a los desmadres de los infantes acercándose tanto a nosotros y me llegó de nuevo, “es momento de acercarse al silverback”. Cuando estaba a 2-3 m de él hice contacto visual (sí está permitido siempre y cuando no se mueva hacia ti) y en mi mente le pregunté “¿me das oportunidad de conectar con tu familia?” y solo nos veíamos fijamente, algo dentro de mí se sintió bien y lo tome como un sí, empecé a tomarle fotos y videos hasta que algo me dijo “suficiente”. Le agradecí y sentí algo que no he podido explicar, se potenció el flow en el que estaba, regresé a abrazar y decirle a mi esposa lo que sentía por compartir con ella esa experiencia.
Gozando la experiencia de la nada llega Troublemaker, pero en un mood más juguetón que para nosotros parecía más agresivo y todos nos movemos para dejarlo pasar, pasa junto a mí y siento su mano como la de un humano jalarme de la cintura y con muy poca fuerza me da un giro de más de 90 grados al que tuve que poner bastante fuerza para que no me jalara a la selva con él. Hasta ahí, ese fue el momento que más nervio, adrenalina, miedo y éxtasis sentimos todos, ya estábamos muy conectados y queríamos más.
Akarevuro se mueve y toda la manada lo sigue a un bosque de bambús donde los infantes tiraron caldo y echaron desmadre subiendo árboles, saltando de liana en liana, dieron vueltas, pelearon entre ellos y haciéndole un “gorilla shower” (pipi desde los árboles) a Juvit y a mi hermano. Akarevuro y los adultos únicamente observaban nuestros movimientos y comportamientos con los infantes. Y llega otro mensaje; veo a los adultos serios, sentados y “aburridos”, y veo a los infantes divertidos, curiosos, inocentes y felices. Pienso en mis tres sobrinos y me pregunto “¿qué puedo hacer para siempre tenerlos conectados a su niño interior?” y “¿por qué me tomo la vida tan en serio y cómo puedo reconectar con mi niño interior?” Y entiendo que Troublemaker no es más que un gorila adulto con alma de niño (como el Tío Rich) que disfruta del momento y que no se contiene ante las expectativas de comportamiento de un gorila adulto y por eso su nombre “Troublemaker”. Siento los ojos con lágrimas porque para profundizar en el camino a la autenticidad hay que conectar con nuestro niño interior para sanar, integrar, aceptar y vivir en el presente.
Después de los bambús salimos a ver a la manada en un mood más tranquilo, todos comiendo y conviviendo en paz, los infantes más tranquilos y nos avisan que son los últimos 5 minutos. “¡No seas mamón, ya se va a acabar! Se aparece un pequeño frente a nosotros que se acuesta a tomar el sol, sonriendo, moviendo los brazos arriba y abajo, para después relajarse y ponerse los brazos detrás de la cabeza a tomar el sol y en impacto total sus movimientos me recuerdan a mi sobrino de 3 años, son los mismos movimientos, la misma sonrisa y el mismo gozo, “I - Am - In - This - Moment - Now”.
Akarevuro estaba comiendo en un árbol arriba de nosotros, decide bajar y entre tantas plantas y vegetación rompiéndose nos hace pensar que viene hacia nosotros, pero no, nos avisa que es nuestra despedida y es momento de irnos, pasa a 1 metro de mi hermano y todos lo siguen para continuar con el camino del día y 7 segundos después ya no hay gorilas a la vista y sus sonidos se pierden en la densidad de la selva. Nos tomamos 10 segundos para liberar algo de la emoción que teníamos dentro, apagamos cámara, guardamos celulares, nos ponemos guantes y se aparece Troublemaker y Juvit le dice “naooom - naooom - naooom (somos amigos)”, “cog - cog - cog (no no no)”, “Troublemaker coming move away, move away let him pass” nos movimos lo más que pudimos y de nuevo quedo frente a mí.
Pensando que la experiencia ya había acabado y que mi conexión con los gorilas fue a través de las reflexiones que tuve en el camino y durante la experiencia sobre estar abierto a la vida, conectando con mi esposa, mi hermano, mi cuñada y Leo, parar y apreciar el camino recorrido, lo iguales y diferentes que somos, el amor por mis papás, y regresar al niño interior; Troublemaker me dio una de los momentos más especiales y de mayor significado que he vivido. Caminando se paró en frente de mí, se agarró de mis hombros para ponerse a mi altura y cara a cara me vio, asentó con la cabeza y se perdió entre la selva… “He is now your friend!… It’s the first time I see this” grito Juvit.
El hecho en sí y el hecho en mí.
🔮 Messages from the middle of nowhere:
Things taste better when you break a sweat to get them.
El viaje a través de la densidad y profundidad de la selva hizo de este camino una experiencia mucho más fascinante. Ver, sentir y vivir lo que viven los gorilas desde el inicio hasta el fin te permite conectar con su realidad y te toca en lo más profundo de tu alma.
A veces estamos tan centrados en nuestros objetivos / northstar que olvidamos parar para voltear y ver el camino recorrido, y olvidamos que en el camino es donde está el gozo de transformarnos en mejores seres humanos.
El hecho en sí y el hecho en mí. Somos el significado que le damos a las historias que nos toca vivir. He vivido el poder de resignificar los momentos más duros para transformarlos en lo mejor que te pudo haber pasado. Puedes elegir entre ser la víctima o el héroe de tu propia historia, cualquiera de los dos cuesta porque la víctima sufre constantemente sin hacer algo al respecto y el héroe crece en el esfuerzo por cambiar la realidad de su presente.
Open to the outcome.
Cuando estamos totalmente abiertos dios y el universo nos sorprenden con experiencias, mensajes y momentos mucho más grandes que lo que pudimos imaginar. Si hubiera escogido algo, no hubiera imaginado y escogido ese último momento con Troublemaker.
La separación en grupos fue porque solo son 8 personas por grupo, al principio me desánimo no ir con mis papás y nuestros amigos, pero al terminar la experiencia entendí que así tenía que ser. Nuestro trek fue mucho más complicado y duro casi 3 horas más, la experiencia con los gorilas y los mensajes recibidos probablemente hubieran sido diferentes, no mejores ni peores, solo diferentes. Debemos aceptar y dentro de esa aceptación adaptarnos para que la situación juegue lo mayor posible a nuestro favor.
Observa, pregunta, aprende y rodéate de personas que admiras y que saben más que tú. Sin los guías hubiera sido imposible llegar a los gorilas, sin mentores y amigos que te digan lo que necesitas en lugar de lo que quieres escuchar, vas a terminar justo donde hoy estas parado.
Memento Mori. No tomarse la vida tan en serio. ¿Cómo reconectar con mi niño interior?
Abre el corazón. ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste sentir sin poner un límite en el nivel de amor, gratitud, plenitud, paz, etc. que puedes sentir? Haber hecho un a un lado la mente y abrir el corazón fue el vehículo para conectar con todas esas emociones, y recibir y reflexionar sobre esos mensajes.
El viaje de regreso fue una conversación muy profunda con mi esposa que empezó con una sonrisa gigante y un “sabía que iba a conectar con los gorilas”.
💭 Something to think about…
A mind stretched by a new experience can never go back to it’s original dimensions.
- Oliver Wendell Holmes, Jr.
Mi favorito! Te admiro y amo.
Miguel, acabo de descubrir este rincón que has creado para compartir un pedazo de ti, llevo un par de lecturas solamente pero el deseo que tengo por visitar a los gorilas me trajo inevitablemente a esta narrativa. Me llevaste contigo sin expectativa alguna a las profundidades de esa selva, sentí en el pecho la temperatura del jalón de piernas y el vacío inmediatamente lleno de tener al heredero frente a ti, agradeciendo tu presencia en la presencia de la suya, un instante eterno.
Estoy gozando mucho leerte, me hace feliz que hayas conectado con los gorilas. Gracias por atreverte a compartir algo tan intimo y con tal sutileza.