📚 5 minutos de tranquilidad
🌱 El Eco de la Palabra: Semilla de Transformación
Han pasado unas horas desde la publicación de "La Gran Batalla"por
hemos recibido mensajes llenos de significado y admiración de las personas que más queremos. Nos felicitan por la valentía, por la iniciativa, por el movimiento, y observo cuánto me cuesta aceptar parte del crédito.Mi rol no es competir por el brillo del reconocimiento, sino ser el puente de colaboración que multiplica y expande el impacto de nuestro trabajo. La colaboración no es solo entre nosotros dos; se extiende a nuestras experiencias y lo aprendido en el camino, a quiénes fuimos y somos, y a ustedes, porque en la colaboración compartimos y nos sentimos humanos.
Soy uno de los canales para expandir la experiencia de Javier a personas que, en Momentos de Tranquilidad, encuentran la fuerza del espíritu para inspirarse a emprender el vuelo hacia la transformación de su ser que los lleve a despertar en un propósito superior.
Me siento pleno porque un trabajo colaborativo que toca las fibras más profundas de otro ser humano surge cuando, durante el proceso de creación, no hubo apego a las ideas y cada uno desempeñó su papel al máximo de sus capacidades, buscando materializar la idea en su versión más poderosa y fina posible.
En un grupo que compartimos los dos con hermanos del camino, uno de ellos me describe diciendo: "eres una fuerza de transformación".
En ese momento, recuerdo: cuando la palabra tiene fuerza y es bien dirigida, es como una flecha. Medito y agradezco el poder de esa flecha que me eleva a volar más alto, enfocándome en lo realmente importante; los anhelos del alma que nos engrandecen y nos hacen brillar desde adentro.
De inmediato, recuerdo una línea de una carta que recién me entregó un muy querido hermano, mensajero de vida, en la que me llama “guardián de la evolución”. Conecto los puntos y mi ego se identifica como uno de los "guardianes de la evolución poseedores de la fuerza de la transformación".
Es como una tentación que recorre cada célula de mi cuerpo, resuena en mí, me eleva y conecta con mi propósito. Me dejo sorprender. Es un gran privilegio. Si eso ven en mí, ¿cómo lo expando en profundidad y amplitud?
Sé que no es adulación barata; me lo dicen desde la verdad del corazón porque decir algo tan poderoso en tres o cuatro palabras conlleva compartir y vivir experiencias muy íntimas que nos han hecho avanzar en el camino.
Me dejo llevar por la dualidad del poder de la palabra. La palabra nos engrandece, nos conecta, nos guía, nos inspira, nos ilumina y, entre muchas otras cosas, también nos etiqueta y nos define al nombrarnos.
Le escribo a uno de mis hermanos para contarle y, al pulsar enviar, tomo conciencia de lo que está pasando. Subo al balcón del observador y me veo identificándome y celebrándome por lo que los demás piensan de mí y no por lo que yo pienso de mí. Es tan fuerte el poder de la palabra.
Pero, en lugar de entrar en juicio, dudarlo y caer en el diálogo negativo del que estoy liberándome, me hago a un lado y navego esa ola buscando señales de lo que el Gran Mecanismo quiere mostrarme.
Navego ese pensamiento con conciencia y, en lugar de pensar en todo lo que puedo obtener para mi propio beneficio, empiezo a profundizar en qué más se puede crear si, dentro de mis características y habilidades, resulta que puedo ayudar a la evolución y transformación de los demás y pienso en cómo dar vuelo al movimiento.
Ahí está el regalo de hacerme a un lado. Dos hermanos del camino me regalan unas características que ven en mí y, siempre que lo necesite y lo ejerza con intención y propósito, puedo expandirlas en profundidad y amplitud, y transformarlas en una flecha ardiente que ilumine el camino a los que van detrás de mí, como lo hacen conmigo los que van antes de mí.
Debemos decirle a las personas lo que despiertan en nosotros porque, al hacerlo, con nuestra palabra vamos sembrando semillas de transformación. El problema no es del que siembra la semilla, sino de quien cosecha la tierra cuando, al recibirlo, en lugar de saberlo, se lo cree. Como bien me dijo alguna vez ese mismo amigo que entregó la carta: "sábetelo, pero no te lo creas".
Saberlo nos da el poder de conectar con esa característica para profundizarla y expandirla de manera consciente, con intención y propósito, dándole una dirección que nos construye y transforma en el servicio al otro. Creérnoslo puede ser una trampa; la misma herramienta que potenció nuestro crecimiento puede ser la que nos limite y aprisione a no elevarnos al siguiente nivel por creer que ya no somos ni podemos sin ella.
Si me sobreidentifico como guardián de la evolución o fuerza de transformación, el día que no soy reconocido por ello, dudo de mí, entra el impostor, el miedo me invade y se convierte en la limitante que me aleja de la persona que puedo llegar a ser, o peor aún, en una fuerza de transformación negativa porque a toda costa busco "estar por encima" de los demás.
Si simplemente somos, sin apegarnos a las características como ser el empresario, el escritor, el emprendedor, el coach, etc., será más fácil reinventarnos cuando lleguemos a una de las "Y" del camino y debamos decidir entre permanecer en esa identidad que ya no nos sirve más o renacer en el andar de un nuevo camino.
Como nos compartió José Arce: "En la medida en que ajustas esa mirada acerca de quién eres, y aceptas que todo aquello que te compone lo puedes integrar para avanzar y desarrollarte en la dirección que mejor te represente, le sacarás provecho a todas tus partes."
Las características que los demás ven en nosotros son una brújula para dar mayor propósito y dirección al camino, pero no son verdades absolutas. Todos los días son el día 1, y trabajamos para mejorar un 1% con los pies en la tierra, la mirada en el cielo y las manos en el trabajo.
En días como hoy, que hay tentaciones y el ego se hace presente, conecto con lo primero que aprendí del halcón: tenemos la medicina y el poder del enfoque en la presencia de nuestros ojos.
¿Y tú qué estás creando con las semillas que van sembrando en ti?
🪶🧙🏼♂️
💭 Something to think about
Any framework, method, or label you impose on yourself is just as likely to be a limitation as an opening.
Cualquier estructura, método o etiqueta que te impongas es tan probable que sea una limitación como una apertura.
🎶 We Are Free
Esta es LA PLAYLIST que me conecta en la oscuridad y quietud del amanecer en el que se escriben todos los Momentos de Tranquilidad.
Desde Ludovico Einaudi, Awaré, Enya, Hans Zimmer y muchos más que me van acompañando y guiando en la profundidad del viaje al interior.
Gracias por compartir el playlist! Ya lo agregue a mi lista de favoritos!
Me encantó Miguel. Gracias por compartir. 🌌