⏳ 6 minutos de tranquilidad
🦅 Eagles fly with eagles
Después de la fantasiosa aventura de destrucción y renacimiento de 150 días que viven las águilas para sobrevivir después de los 40 años, investigué sobre la mentalidad del ave de la libertad.
En la naturaleza existen todas las respuestas. Las lecciones de la mentalidad del águila deberían enseñarse a los niños en primaria, ahora verás por qué.
Las águilas vuelan solas la mayor parte de su vida. Prefieren volar solas a volar junto a una paloma o un pájaro cualquiera; no necesitan compañía porque no buscan pertenecer. Entienden que el primer paso para descubrir quién eres es pasar tiempo contigo mismo, tú solo, tú contigo.
Cuando vuelan acompañadas, lo hacen junto a otra águila. Nunca verás un águila volar junto a otra ave. Eagles fly with eagles.
Es increíble que un ave entienda el impacto que tiene en tu forma de ver el mundo y tu estilo de vida las cinco personas con las que pasas más tiempo, pero los humanos, con una computadora súper poderosa en nuestra cabeza, no lo entendemos en una vida.
Es sencillo: si solo te juntas a chupar con tus amigos, serás un pedote, tendrás malos hábitos, tomarás malas decisiones en lo personal y en la empresa, y la vida te cobrará factura más adelante. Si te juntas a correr a las 7AM con tus amigos, estás creando una disciplina que replicas en cada área de tu vida y tendrás mejores hábitos, tomarás mejores decisiones que te impulsaran a volar más alto y lejos que el promedio.
El águila no se conforma con conocer y compartir con las aves que nacieron en su montaña, se aventura a nuevas montañas, nuevos cielos y nuevos aires. En la incomodidad del vuelo de una región a otra, descubre de qué está hecho y después reconoce a los que han pasado por lo mismo.
One does not discover new lands without consenting to lose sight of the shore for a very long time.
El poder de su enfoque radica en la presencia de sus ojos. Puede detectar un conejo a tres kilómetros de distancia, pero debe volar atento y con presencia plena para convertirlo en la comida del día.
Siempre enfocado en el siguiente paso, sabe estructurar la gran tarea en pequeñas tareas y no se distrae con el objeto más brilloso o el atajo del mínimo esfuerzo. A diferencia de nosotros, no se pierde en decenas de pendientes y proyectos por no saber decir “gracias, no” o en la ansiedad y el fomo de querer estar en un lugar diferente por envidiar los aires, montañas y presas de las demás aves.
No come animales muertos; lo muerto ya es parte del pasado y en el pasado es donde pertenece. No se conforma con los desechos de otros ni se beneficia a costa del trabajo de los demás para compensar su falta de acción.
El premio no está en comerse a la presa, está en las habilidades que fortalece en cada caza porque cada una es distinta y le deja algo diferente para mejorar. Cuanto más tiempo dedica a cazar, más letal es su ataque. Ese esfuerzo diario por mantenerse vivo lo convierte en uno de los mejores depredadores del aire.
Es como en un despacho de abogados, cada quien se come lo que mata. Vivir en una meritocracia te obliga a romper tus límites y escapar de la mediocridad. No puedes dominar el cielo y las alturas desde la comodidad del nido. Velo desde esta perspectiva: no se trata de que tú vayas al gym para que yo me ponga mamado.
Para dominar las alturas necesitas patrullar los cielos no solo en tiempos de calma, también durante la tormenta. Cuando todas las aves huyen a la seguridad del nido escondido entre los árboles, el águila se aventura a la tormenta para aprovechar sus aires y desbloquear nuevas alturas.
Ante la tempestad de la tormenta y el descanso de los débiles, el águila prefiere formarse y fortalecerse utilizando la fuerza de la naturaleza como entrenamiento para romper sus límites. Al igual que el búfalo va por tierra hacia la tormenta, el águila se aventura hacia ella por los cielos.
Aventurarse a volar en la tormenta es consecuencia de que las águilas construyen nidos sin pasto suave y acolchonado para poner incómodos a los aguiluchos. Si la comodidad se apodera de ellos, jamás van a dejar el nido para volar y explorar lo que el mundo tiene para dar. Desde que nacen, su entorno los prepara para sentirse cómodos en la incomodidad porque entre más tiempo pasan en la zona de confort, más huevones y mediocres se hacen.
Es más fácil ver Netflix que leer un libro, comer comida procesada que un plato nutritivo o dormir una hora más que pararte y hacer ejercicio. Ese momento en el que te da miedo tener una conversación, en el que dudas de pararte de la cama, en el que te quieres salir del hielo, en el que leyendo un libro quieres agarrar tu celular… Ahí, en ese momento, es cuando creces un 1% más y escapas de la mediocridad. Lo que está vivo necesita movimiento, no caigas en piloto automático.
Las águilas tienen un alto sentido de compromiso consigo mismas. La hembra volará por los cielos y dejará caer una presa; el macho tendrá que llegar a ella antes de que toque el piso para ganar su confianza y emparejarse con ella. El compromiso es un pilar de la confianza entre el macho y la hembra. Tus compromisos son un reflejo del honor y respeto que tienes tú mismo por tu palabra, y a la vez, son un reflejo de tu amor propio.
Si tu palabra no tiene valor para ti, si no la respetas y si no cumples tus compromisos, nadie va a confiar en ti y no podrás crear relaciones profundas y de largo plazo que son cruciales para vivir en plenitud.
Y como vimos en el último escrito, a los 40 años el águila confirma su compromiso con la vida porque para sobrevivir tendrá que pasar un proceso de transformación de 150 días donde deberá destruirse para reconstruirse y vivir 30 años más.
En resumen:
Eagles fly with eagles: vuela acompañado de los que tienen la misma mentalidad, valores, ideas y visión que tú.
Enfoque: no te distraigas con hits de dopamina baratos en redes sociales, no envidies ni te enceles del otro. Vuélvete tu prioridad. Tienes el poder del enfoque en la presencia de tus ojos.
No comas animales muertos: sé proactivo, “eat the frog”, ejecuta por ti mismo, no esperes a que la vida te diga que es momento de volar. No te quedes atrapado en tu pasado.
Ante la tormenta: be a buffalo. Los momentos más duros son la vida preparándote para lo que tanto deseas. La tormenta solo es una prueba para ver si lo quieres lo suficiente.
Quita el pasto del nido: rétate a ti y a tu entorno, la mente es mucho más poderosa que la del águila. El incómodo es el que genera el progreso; sé el incómodo que impulsa a los amigos, a la familia y a la empresa.
Compromiso: el Dr. Ruiz Soto lo dice como nadie: “una persona es sus compromisos”, escapa de la mediocridad.
Destruirte y reconstruirte: reinvéntate las veces que sea necesario, detrás del miedo está el regalo que estás buscando.
¿Cómo vas volar a partir de ahora?
Eagles fly with eagles.
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💭 Something to think about…
Todos los caminos nuevos generan angustia y estrés, nadie se salva, pero el mundo se mueve a partir de la gente que abre caminos nuevos.
- Leo Lee
Hola Miguel, hace tiempo que no comentaba, y había dejado este artículo que escribiste para un momento después, y me llegó en el momento justo, está muy fregona la reflexión. A seguir buscando águilas con quien volar!
Volar solo 🩵