¿Cómo mereces morir?
Estoy participando en un taller llamado “El Poder de mi Historia” con Búho y
. El propósito es profundizar en el viaje de tu vida para expresar y desdoblar tus experiencias y lo mejor de ti en una historia.Contar buenas historias que cautivan la atención de las personas y los conecta con su propia humanidad te abre puertas que conducen a caminos y aventuras extraordinarias.
El primer ejercicio fue estoíco y sobre el poder de las preguntas, respondiendo en 2 a 4 párrafos la pregunta: ¿cómo merezco morir?
Aprender a relacionarte con la muerte es crucial para aprender a vivir, y no hablamos de ella en las familias, parejas y amistades. Solo sabemos que es lo único garantizado en el ciclo de la vida y que nadie se salva de abandonar la matrix para reencarnar o regresar a los mundos de luz.
Son contadas las veces que en una conversación surge la pregunta: “¿Cómo te quieres morir?”. Y, mientras reflexionas para llegar a una respuesta profunda y honesta, alguien atemorizado por la muerte interrumpe con alguna mamada como “Cambiemos de tema porque no vaya a ser que alguien se muera”.
Lo interesante es que es muy diferente pensar en cómo te quieres morir vs. cómo mereces morir.
El juego cambia cuando sustituimos la palabra “quieres” por “mereces”. En ese momento, te despides de tus preferencias personales. Pensar en cómo mereces morir es otro juego de otra historia.
La palabra “mereces” tiene origen en el latín merēre, que significa “ser digno de algo”.
Te pregunto: ¿Eres digno de tu propia muerte?
La vida es una oportunidad para aprender a saber morir. Si no te preparas, tu vida no tiene sentido, porque la vas a vivir dormido en tus miedos y tus traumas que nunca te dejaron regresar a tu esencia. Debes despertar y provocar la vida adentro de ti.
Respirar y amanecer te confirma que existes, pero no si estás vivo.
Entonces, podemos querer morir sin dolor, sin enfermedad y sin sufrimiento, pero ¿qué hicimos para merecerlo?
No vas a morir sin dolor y sin enfermedad si fumaste 40 años, si cada fin te chupaste lo de un mes, si no hiciste ejercicio o cuidaste tu salud mental y somatizaste todas tus emociones y necesidades no trabajadas en enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
Puedes morir sin dolor y sin enfermedad si nutriste tu mente, tu cuerpo y tu alma, pero no es contrato con tu cuerpo porque no hay una garantía. Hay atletas profesionales de alto rendimiento que mueren de un infarto a los 35 años.
No se trata de restringirnos de las experiencias de la vida humana. Ese es el peor error, porque olvidamos que estamos aquí para recordar, aprender y evolucionar.
Solo es necesario el balance entre saber gozar la vida humana y, al mismo tiempo, mantener en peak performance el avatar que escogimos para experimentarla.
El alma necesita del cuerpo para experimentar y sentir. Sin el cuerpo, el alma no tiene sensaciones. No puede sentir frío ni calor y tampoco amor, porque el generador de oxitocina es el cerebro, no el alma.
Entonces, si queremos inferir en nuestra propia muerte, lo único que nos queda es estar dispuestos a pagar el precio, sin saber el costo, pero confiando que valdrá la pena. Viviendo en plena conciencia porque, como dice el Dr. Alfonso Ruiz Soto:
“Quien elige la conducta, elige la consecuencia.”
—Dr. Alfonso Ruiz Soto.
Si estamos presentes y atentos en nuestra propia vida, navegaremos en dirección a los anhelos de nuestra alma y en la búsqueda podremos liberarnos.
Si respondes desde lo más profundo de tu ser a la pregunta “¿cómo merezco morir?”, encontrarás la guía que marca la ruta de la liberación de tu alma. En ese proceso surge lo realmente importante. Todo lo que tienes que lograr para morir completo y morir en paz.
Yo respondí:
Merezco morir en plenitud y con confianza absoluta en mí mismo por haber respondido a mi compromiso con la fuente, desdoblando y compartiendo lo mejor de mi ser con el mundo al seguir mi llamado interno.
Liberado de todos mis miedos, juicios y condicionamientos. Con una aceptación radical de que ha llegado el momento de regresar a casa. Profundamente agradecido con el Gran Misterio por la oportunidad de experimentar una vida humana, y celebrando haber vivido y compartido mi propósito contigo.
Cerrando el ciclo al evocar todas las memorias en mi línea de tiempo, gozando al recordar las perlas de esas experiencias, sonriendo a la existencia misma y despidiéndome en plenitud por haber cumplido la misión: ser el que soy y el que nunca dejé de ser.
Al desprenderme, me voy con un gigantesco abrazo del universo que me confirma, una vez más, antes de partir, que somos y seguiremos siendo uno y el mismo. Millones de posibilidades experimentándose y sucediendo al mismo tiempo.
Y, finalmente, la última sensación de mi alma es un eterno Momento de Tranquilidad en el regreso a casa, por haber mostrado con mi ejemplo el camino hacia la libertad del ser a mis hijos. He sembrado en ellos las semillas del amor incondicional, el perdón radical y la búsqueda de su llamado interno.
Y tú, ¿cómo mereces morir?
🪶🧙🏼♂️
Tim Ferris on making better decisions and solving problems - The Daily Stoic w/ Ryan Holiday
Cuando estés en la búsqueda o con la inquietud de hacer algo diferente, tomarás mejores decisiones si escoges tus proyectos no solo pensando en la retribución financiera, sino como un experimento en el que consideras seriamente las nuevas habilidades y relaciones que vas a adquirir.
De este modo, aunque no ganes el dinero que esperabas, ya estarás ganando algo que puede ser más rentable que el dinero.
Por recomendación de Tim Ferris, Ryan Holiday abrió su librería como un experimento, considerando que:
Si no funciona, es una puerta con dos accesos: entrada y salida. Tiene marcha atrás y no vas terminaría en la quiebra.
Mantener la librería operando durante tres años tiene un costo de $70,000 dólares, y si lo ves desde la perspectiva del experimento, lo que realmente estás haciendo es pagar $23,333 dólares anuales para saber si tener la librería te apasiona y puede ser un proyecto con el que tengas un compromiso de largo plazo.
Es un framework de “Limited Time Only”:
Comprometerte hasta cierto punto y, desde ahí, decidir el siguiente nivel del compromiso. Por ejemplo, en lugar de comprometerte con un podcast semanal, haces 6 episodios y ves a dónde te lleva.
Te da flexibilidad porque te ayuda a probarlo, sentir cómo se siente hacerlo y no atascarte de lleno.
Es un “rich enough to rent”. Try it before you buy it.
Miguel gracias. Leerte es reconfortante siempre, espero que nunca se termine el leerte… o a ti la tinta ja! Abrazo fuerte. Bendiciones
Muchas gracias por compartir Miguel, muy enriquecedor